AEDHE valora "muy negativamente" la desaparición del vivero de empresas de Tecnoalcalá

El presidente de AEDHE, Jesús Martín, ha valorado “muy negativamente” la desaparición del vivero de empresas del Parque Científico-Tecnológico Tecnoalcalá, que ser hará efectiva el próximo 30 de septiembre como consecuencia de la liquidación de la sociedad que gestiona el parque tecnológico, dependiente de la Comunidad de Madrid. El cierre del vivero obligará a cambiar de ubicación a las cinco empresas de base tecnológica que en la actualidad están instaladas en este vivero.

La patronal del Corredor ha reunido a representantes de la Comunidad de Madrid, la Universidad de Alcalá y el Ayuntamiento de la ciudad complutense, instituciones que forman parte del Consejo de Administración de Tecnoalcalá, para buscar alternativas a este cierre.

“Hemos propuesto participar en cualquier fórmula que permitiera quedarse aquí al vivero y crear un equipo que generara contenidos y eventos dentro del parque que convirtiera en un atractivo estar en el parque y, además, hacer una política de creación de empresas de base tecnológica y ubicarla en el vivero actual. La Comunidad dijo que mandaría unos datos y eso no se ha continuado. Lo único que continúa es la marcha inexorable hacia la fecha de septiembre”, ha asegurado Jesús Martín, quien asegura que el cierre “va contra el espíritu emprendedor y contra el Corredor del Henares”.

Desde la Comunidad de Madrid se explica que la liquidación de la sociedad que gestiona el Parque Científico-Tecnológico es una medida que viene obligada por la Ley de Medidas Fiscales y Administrativas, que obliga a adelgazar la Administración pública. Al mismo tiempo, se asegura que esta liquidación no tendrá consecuencia alguna para las empresas que están instaladas y son propietarias de las parcelas de las que dispone el parque, como es el caso de Telefónica o Cepsa. Esta treintena de compañías ubicadas en los terrenos de Tecnoalcalá seguirá funcionando con normalidad.

Sin embargo, no podrán hacerlo las cinco empresas que se encuentran en el vivero, cuyos contratos de arrendamiento vencen en septiembre, ya que estas instalaciones son propiedad de la sociedad Tecnoalcalá, que ha estado intentando sin éxito por ahora encontrarle un comprador mediante subasta. Después del 30 de septiembre pasarán a formar parte del patrimonio de la Comunidad de Madrid.