Huella de carbono, Proyecto Carbonfeel

Desde el comienzo de la historia de la humanidad el hombre ha alterado el medio ambiente en el que se desenvolvía. La supervivencia primero y la búsqueda del confort después llevaron a tomar de su entorno los recursos que necesitaba y a devolver aquellos residuos que no le eran útiles. La revolución industrial supuso un punto de inflexión en el comportamiento de consumo y desecho de las personas, que se ha venido acelerando desde entonces hasta llegar en la actualidad a valores que están afectando gravemente a la sostenibilidad del planeta entero.

Uno de los desechos de la actividad humana es la emisión de CO2. Casi cualquier actividad humana, desde encender una bombilla hasta conducir un vehículo o enviar una nave al espacio, genera CO2, y este gas es el principal responsable del cambio climático, por lo que su reducción radical supone uno de los retos ambientales más importantes de este siglo.

 La legislación actual establece derechos de emisión que deben cumplir las actividades afectadas por el Protocolo de Kioto. Las empresas afectadas y los países donde radican deben mantenerse dentro de dichos límites de emisión o bien comprar derechos a otros países, de manera que puedan seguir contaminando a costa de la menor contaminación de otros, lo que evidentemente no es el objetivo y además supone un coste para el país contaminante. Una tercera vía es la compensación del exceso de emisiones por parte de las empresas mediante la realización de actividades que consuman CO2, por ejemplo la plantación de árboles. El objetivo principal debe ser reducir las emisiones de CO2, para lo que se necesita desarrollar procedimientos que impliquen a todas las actividades  contaminantes y que nos permitan, en primer lugar, conocer el nivel de emisiones que una actividad genera.

 El cálculo de la huella de carbono analiza las emisiones de CO2 equivalente (CO2 y otros gases de efecto invernadero) en todo el ciclo de vida de los productos y actividades. Para que sea una herramienta útil es necesario que se utilice una metodología que cumpla con las siguientes condiciones: que sea accesible, transparente y comparable.

 La metodología que se utilice para el cálculo de la huella de carbono debe garantizar que los resultados obtenidos por diferentes empresas se han calculado sobre una base y criterios comunes, de manera que una empresa se vea sometida a las mismas exigencias de reducción que otra empresa de la competencia. Asimismo los resultados y los criterios seguidos deben ser públicos y fácilmente accesibles para que la sociedad conozca cual es el impacto que una actividad o producto tiene sobre el medio ambiente.

 La iniciativa Carbonfeel (www.carbonfeel.org) es una iniciativa de carácter colaborativo que busca la incorporación de todo el tejido empresarial en el proceso de cálculo de la Huella de Carbono y posterior y certificación. Esta iniciativa propone una metodología innovadora que proporciona soluciones procedimentales, metodológicas y tecnológicas para los procesos de cálculo, verificación, certificación y etiquetado de la Huella de Carbono tanto en el ámbito corporativo, como a nivel de productos y servicios. Además Carbonfeel está orientando hacia el estricto cumplimiento de las normas actuales (ISO-14064, GHG Protocol, PAS 2050) y futuras (ISO-14067, ISO 14069).