Jueves, 25 de Septiembre de 2025

Actualizada Jueves, 25 de Septiembre de 2025 a las 10:58:09 horas

José Carrasco
Jueves, 25 de Septiembre de 2025

Como mejorar más del 98% de las empresas

Algo más del 98% de las empresas españolas son pymes y micropymes así que suponen la gran mayoría del número de empresas y el 75% del empleo aprox.

 

La mejora de una pequeña empresa puede venir de dos formas, por un lado, a nivel interno lo que tiene que ver con saber gestionar la empresa por parte del máximo responsable y su equipo y por otro a nivel externo con normas y motivaciones por parte de los políticos, adecuadas a estas empresas, la mayoría son autónomos y cuentan con pocos medios y no pueden aplicar las mismas normas que las empresas muy grandes.

 

El problema es que se legisla para todas las empresas igual y esto perjudica gravemente a este colectivo que encima es el que más debe esforzarse.

 

La situación actual del comercio y de las micropymes es que su enemigo es su propio gobierno obligando a aplicar normas imposibles de permitir que estas empresas puedan competir, es decir, no solo no existe ninguna mejora externa que ayude a estas pequeñas empresas, sino que las hunden y las asfixian. Así, cualquier mejora interna se diluye entre las exigencias desmesuradas que deben cumplir a nivel externo y se anula la eficiencia de la gestión interna.

 

A esto hay que añadir los enormes problemas de estas empresas para encontrar personal que opta más por recibir ayudas que por trabajar, los récords de bajas laborales nunca vistos antes y muy superiores al resto de países europeos, los aumentos de costes laborales y el salario mínimo (un 73% más desde 2016), la reducción de horarios, la falta de ayudas a la innovación y modernización de las empresas a pesar de lo mucho que ha recibido España de Europa y que no ha llegado a este colectivo por desgracia y a pesar de ser casi imprescindible.

 

Estas empresas tan diminutas tienen que competir contra grandes corporaciones que cada vez cogen más cuota de mercado dejando menos espacio a este colectivo que se ve impotente para luchar contra ellos. Un ejemplo de esto lo tenemos en que las ventas minoristas que hacen monstruos como Repsol que tienen más puntos de venta que cualquier otro retailer español restan ventas al comercio minorista y a las pequeñas empresas.

 

En los últimos 5 años han desaparecido 65.000 autónomos y si añadimos a esto las pequeñas empresas y algunas medianas que han cerrado y están cerrando el drama y el daño económico es brutal. No pueden con tanto coste laboral, no pueden con tanto impuesto, no pueden con tantas normas en contra.

 

Hay autónomos que no se pueden ni coger vacaciones para que se turnen los empleados y no cerrar el negocio por miedo a no poder pagar a fin de mes sus gastos e impuestos. Y tampoco tienen medios para formarse y actualizarse y nadie hace nada por facilitarles una formación constante que es imprescindible.

 

Muchas empresas están atrapadas entre subir precios (provocando inflación) o arruinarse ya que las normas impuestas a este colectivo provocan la desaparición de los pocos márgenes de beneficio que tenían y un considerable aumento de sus costes para financiar temas como la reducción de horarios laborales, los enormes costes de las bajas laborales y el pago de pensiones que cada vez suben más y tenemos menos recursos para financiarlas.

 

Por mucha eficiencia que tengan en la gestión de sus empresas a nivel interno y por muy buen servicio que se esfuercen por dar al cliente, este colectivo más pequeño y débil no puede subsistir con tanta regulación y tanta presión impositiva y sin ayudas puntuales. Es una grave anomalía aumentar funcionarios mientras desaparecen autónomos, no pasa en ningún otro país europeo.

 

El tamaño de las empresas españolas es de media más pequeño que la media europea y esto tampoco se tiene en cuenta a la hora de aplicarlas las mismas normas que a las grandes o incluso peores.

 

El tamaño medio de la empresa española es de 4,8 personas mientras que en Europa es de 5,9 y esto condiciona que vendamos menos y que nuestra productividad sea menor.

 

Además, esto es un problema para toda la sociedad española en general ya que si nuestras empresas fuesen de un mayor tamaño como la media europea los salarios podrían ser mejores, la innovación y la exportación serían posible, se crearían muchos más empleos bajando la tasa de paro española que es uno de los puntos débiles de nuestro país, se podría bajar la deuda española que ahora es altísima y supone un grave problema para el futuro, etc.

 

España tiene uno de los sistemas fiscales más complejo y desfavorable para la actividad económica de los pequeños negocios. Así vamos por mal camino.

 

Esperemos que los políticos se den cuenta de los errores y rectifiquen o el ambiente será contrario a cualquier nueva iniciativa empresarial.

 

No debemos caminar con las palabras hacia delante y con hechos hacia atrás.

Por muy buena que sea la cuna, nada supera una buena crianza.

Son mucho más eficaces las acciones que las palabras.

No es por lo que eres, es por lo que transmites, ahí está tu magia.

 

José Carrasco (blog: josécarrascolopez.com)
Autor del Libro: Cómo Gestionar para Perdurar.
Fundador de Azelera Formación y Fersay Electrónica (Septiembre-2025).

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