Crear empleo desde la pyme no es una utopía

Desde todos los medios nos están bombardeando con noticias del paro. El Gobierno, la oposición, los medios de comunicación, en general por cualquier sitio que nos movamos vemos datos del número tan elevado de desempleados que hay en este país. Yo me hago la siguiente pregunta, ¿quién crea empleo?

La ministra de Empleo hace referencias a los logros en contratación del sector del automóvil (véase el caso de Nissan). Además, media en negociaciones de otras grandes empresas, para que no despidan o hagan ajustes de personal más pequeños.  Me sigo preguntando, ¿quién crea empleo?

En España el número de pymes esta entorno a las 3.300.000, nuestro volumen de empleados es significativamente más alto que cualquiera de estas empresas y por lo tanto nuestro poder de contratación también. Todos somos necesarios. ¿Por qué nuestra opinión no se escucha en más foros? No paro de ver en  todos los medios opiniones de todo tipo, me pongo a hacer consultas sobre las personas que dan esas opiniones y, curiosamente, la inmensa mayoría no son empresarios, la suerte de que opinar sea gratis, pero puede hacer daño, algo más próximo es el informe de conclusiones y recomendaciones para la reactivación económica del Corredor del Henares en el que participan además de la AEDHE otras asociaciones, sindicatos y ayuntamientos, fenomenal, pero cuando se pide dinero a la Administración es complicado.

Hagamos algo real y tangible: si mañana cada una de las pymes de este país contratáramos proporcionalmente a nuestro volumen entre 1 a 5 empleados, se acabaría el paro. ¿Esto es imposible? No sería imposible, si a ti, pequeña empresa, te aparecieran de repente 6.000.000 de clientes, ¿no crees que necesitarías un empleado más? ¿Utopía? En absoluto, simplemente es una cuestión de acuerdos. A una escala zonal, unamos a los empresarios del Corredor en esta idea y pongamos una primera piedra: un acuerdo entre empresarios y traslademos a la Administración una propuesta real en tiempo y forma con un acuerdo por su parte para que la contratación sea asumible.

El Estado es el regulador de los convenios laborales y por lo tanto marca las reglas de contratación de todas las empresas que forman el tejido de este país. Mi empresa pertenece al sector del metal (tengo una empresa de telefonía), que no se ajusta para nada a mis necesidades, como tampoco el convenio del Comercio. Aquí hay un primer error, ¿cómo es posible que yo, que soy el generador de empleo, tenga convenios que no se ajustan a mi negocio?

Hace aproximadamente un año hemos tenido una reforma laboral. En mi negocio no ha supuesto nada. Puedo despedir más barato, pero yo no despido porque sí. Cuando tengo que prescindir de alguien es porque no se adapta a la forma de trabajo o porque esa persona decide que este trabajo no va con él o, últimamente con mucha frecuencia, para obtener un despido improcedente y llevarse una indemnización y el paro. También existe el empleado que encuentra un trabajo más acorde a su formación (lanzo la pregunta: ¿acaso le puedo reclamar yo una indemnización por la formación que le he dado cuando a la empresa le ha costado dinero? Y en muchos casos, la inversión no se corresponde con los resultados). O mis ingresos no están alineados con mis gastos, por lo tanto tengo que regularizar plantilla. Con estas circunstancias que nos afectan a todos yo me pregunto por qué  voy a crear empleo, es tirarme piedras contra mi propio tejado.

Aquí es donde la Señora Fátima Báñez tiene que mediar. Cualquiera de mis empleados puede bajar su productividad y no puedo despedirlo sin indemnización ¿Por qué? Me dirán que está regulado, pero es demagogia y basta con darse una vuelta por los juzgados de lo Laboral para darse cuenta.

A pesar de todo esto, como asociado de AEDHE, a todos los que participáis en esta asociación os digo que debemos hacer el esfuerzo de generar empleo, de contratar.  Intentemos mejorar nuestras condiciones como empresa, pero demos un paso, un paso en grupo para poder lograr que nuestro negocio sea viable y no tengamos miedo al futuro, ya que todo son ventajas si conseguimos que más gente trabaje y en consecuencia más cotizaciones. Por eso, entre otras razones, tenemos que hacer que nuestra asociación sea cada vez más fuerte y pueda plantear soluciones.

Como última reflexión, planteo algo evidente. Si todos trabajamos pagaremos menos impuestos tanto personales como profesionales, una ventaja importante, ya que hemos arriesgado con nuestras inversiones y nuestro esfuerzo para obtener beneficios y ganar dinero.