Mínguez, 90 años de historia comercial en Alcalá de Henares

La tienda de moda ‘Mínguez’, situada en el número 3 de céntrica calle Mayor de Alcalá de Henares, es un clásico del comercio de proximidad de la ciudad complutense. Y no es una frase hecha. El establecimiento acaba de cumplir 90 años, que es el tiempo que ha pasado ya desde que Mauricio Mínguez abrió lo que entonces era una mercería en cuya parte de atrás estaba la vivienda de la familia. “Era una mercería porque entonces en España no había confección, había modistas”, explica Juan Luis Mínguez, nieto del fundador de la tienda y continuador en nuestros días de la labor puesta en marcha por Mauricio.

La mercería de Mínguez fue evolucionando a la par que lo hizo el mercado del textil en España. Fue Daniel Mínguez, hijo del fundador y padre de Juan Luis, el que dio el impulso de la adaptación de la tienda al introducir en los años 60 la confección en el negocio, que llegó a tener dos establecimientos, aunque ahora mantiene sólo el de la calle Mayor. Cosas de la crisis. No obstante, Juan Luis Mínguez no suena catastrofista cuando habla de la situación actual; recuerda que su abuelo vivió una guerra y una posguerra y que “iba de pueblo en pueblo cambiando hilos y mercancía por comida. Eso sí que fueron épocas duras”.

En los tiempos de la gran distribución y el auge del comercio electrónico, Mínguez se muestra convencido de que en el mercado “hay público para todos”. El elemento diferencial de su negocio es, según asegura, “la calidad, la atención y el servicio; no es ir a vender por vender”. Esos criterios son los que le han traído lo que, sin duda, aprecia como lo mejor de su trabajo, “el trato con la gente, saludar a las personas por la calle y ver que están agradecidas por el trato que les has dado, y poder agradecerles tú también su confianza”.

Días atrás recibió un reconocimiento por parte del Ayuntamiento de Alcalá de Henares, que le ha entregado un diploma durante una visita del alcalde, Javier Bello, y el concejal de Desarrollo Económico, Gustavo Severien.

Juan Luis Mínguez admite sin sentimentalismos la posibilidad de que el negocio no llegue a la cuarta generación familiar, porque sus dos hijos están en otros proyectos, “pero yo tampoco tenía intención de quedarme…; no me preocupa excesivamente. Nosotros ya hemos cumplido”. Noventa años dan fe de ello.